Tus dientes no deberían ser lo único que está completamente limpio en la consulta de tu dentista. Muchos dentistas te dirán que tu salud comienza con tu sonrisa. No obstante, a raíz de COVID19, muchas personas dudan de si ir o no a sus citas ante la incertidumbre de si es o no seguro acudir.
Esperar para tratar problemas dentales puede provocar infecciones, dolor, incluso hasta la pérdida de algún diente. La limpieza siempre ha sido un sello distintivo de las clínicas dentales, y ahora no es una excepción. Un nuevo procedimiento de saneamiento llamado nebulización se está utilizando cada vez más.
¿Qué es la nebulización?
Es una técnica para desinfectar superficies que consiste en, añadir desinfectante en un aparato que lo pulveriza en pequeñas gotas. Este efecto de aerosol es capaz de esparcir eficazmente un desinfectante de manera uniforme en múltiples superficies. La nebulización puede desinfectar las habitaciones por completo de una sola vez, de esa manera, un individuo no tiene que arriesgarse a exponerse a contaminantes limpiando manualmente todas las superficies. El desinfectante que destacaremos en este artículo es el cloro.
¿Por qué usar cloro?
El cloro es uno de los desinfectantes más utilizados en el mundo. Es capaz de atacar múltiples contaminantes que incluyen: bacterias, hongos, virus y mohos.
El cloro es un oxidante eficaz que se usa en una multitud de industrias. Para nebulizar en consultas de dentistas, el cloro se usa en una forma conocida como ácido hipocloroso (HOCl). El ácido hipocloroso se produce cuando el cloro se disuelve en agua. Estamos ante un compuesto económico, que necesita muy poco tiempo de contacto para ser efectivo y ante una de las formas de cloro más efectiva incluso en soluciones diluidas.
El ácido hipocloroso se puede usar en soluciones acuosas o en nebulización. Uno de los principales beneficios del uso de este ácido en la nebulización es que puede desinfectar eficazmente toda una habitación así como todas las superficies que están fuera de ella. Esto incluye materiales porosos y no porosos.
Centro Kois (USA) como referente
El Centro Kois es líder en educación continua para dentistas, y es el único instituto que realiza y publica investigaciones independientes. Muchos buscan en este instituto una investigación precisa y de vanguardia.
El centro organizó un completo y muy interesante seminario web donde el Dr. John C. Kois trató sobre el COVID19. Habló sobre protocolos para oficinas, recomendaciones de PPE, seguridad y protocolos de desinfección de superficies.
Verificaron que crear ácido hipocloroso utilizando una máquina de electrólisis es una forma segura de producir ácido efectivo de manera segura y económica. El instituto utilizó una mezcla de agua, sal y vinagre. Las sales en esa solución se hicieron reaccionar con la máquina de electrólisis, creando así el ácido hipocloroso. Producir HOCl de esta manera (siempre que se sigan los parámetros de monitoreo) puede producir una solución estable durante un mínimo de 48 horas.
De acuerdo con documentos de recursos de apoyo, el ácido hipocloroso en este caso particular se conoce como agua electolizada (AE), ya que así es como se creó. Se recomienda nebulizar al final de cada día. Sin embargo, también podrías hacerlo entre pacientes y así tener la consulta desinfectada antes de la entrada de la siguiente cita.
¿Qué parámetros debe medir?
Analizar una solución de ácido hipocloroso no tiene que ser lento o difícil. Hay muchos instrumentos que son portátiles y miden múltiples parámetros. Todo depende del grado de precisión, resolución y algunos otros aspectos, como la resistencia al agua y si los datos son válidos para informar o no. Lo primero es lo primero: ¿qué parámetros se deben medir?
Parámetro 1: pH
Siempre que se trabaje con cloro o derivados de cloro, es importante recordar que depende mucho del pH. Si el pH no es correcto, su desinfectante no desinfectará las superficies con las que entra en contacto. Cuando el pH de su solución está por debajo del pH 7.6, habrá una mayor disponibilidad de ácido hipocloroso. NO permita que el pH caiga por debajo del pH 5. Si su solución se vuelve ácida, corre el riesgo de generar cloro gaseoso que es altamente tóxico.
Parámetro 2: ORP
Medir el ORP (Potencial de Reducción de la Oxidación) en una solución de ácido hipocloroso es una de las formas más fiables para asegurar que sea efectivo como desinfectante. La medición de ORP es rápida, simple y su medida no requiere de reactivo como por ejemplo, la medida de cloro. Se recomienda mantener una lectura de ORP de ~ 650 mV para mantener su mezcla optimizada y estable. Esta lectura optimizada de ORP nos dice que el ácido hipocloroso desinfectará las superficies circundantes en el tiempo indicado. Si la lectura de ORP está desactivada, el ácido hipocloroso aún se desinfectará, pero tomará mucho más tiempo de contacto para ser efectivo. El tiempo de contacto mucho más largo puede no ser posible debido al tamaño de gota. Por lo tanto, es mejor probar y hacer ajustes según sea necesario.
Parámetro 3: temperatura
Después de medir tanto el pH como el ORP de una solución desinfectante, puedes preguntarte, ¿por qué me preocuparía la temperatura? La temperatura en sí misma afecta el comportamiento y la precisión de las lecturas de pH y ORP, así como la eficacia del ácido hipocloroso.
Hanna Consejo: Al elegir una forma de medir el pH y / o la ORP, elije un medidor que tenga un sensor de temperatura integrado. No solo puede medir más de un parámetro a la vez, sino que proporciona el beneficio adicional de la compensación automática de temperatura.
Parámetro 4: cloro
Mide la concentración en rangos de hasta 500 ppm de acido hipocloroso con nuestro Checker de rango Ultra Alto HI771. La medición fotométrica garantiza la precisión necesaria y el aseguramiento del poder desinfectante.
Ir más allá del consultorio del dentista...
La nebulización para desinfectar áreas no se limita solo a las clínicas dentales. Se puede utilizar en hoteles, restaurantes, escuelas ... las posibilidades son infinitas.
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