La fenolftaleína es un compuesto orgánico de fórmula C20H14O4 ampliamente utilizado como indicador de pH. Un indicador de pH es una sustancia que cambia de color en función del pH de la disolución en la que se encuentre.
El uso de esta disolución está muy extendido en análisis de acidez en alimentos y en especial en la industria láctea por la relevancia del control de la acidez ºDornic en la evaluación de la calidad de la leche.
Fenolftaleína, ¡atentos a su peligrosidad!
En las descripciones de seguridad del producto existen ciertas singularidades que obligan a considerar su uso ya que la fenolftaleína se clasifica como reactivo cancerígeno que además puede provocar defectos genéticos y perjudicar la fertilidad.
Actualmente muchas industrias y laboratorios, se plantean su sustitución por técnicas analíticas alternativas que no requieren de su uso, como son los valoradores automáticos con sensor de pH.
¿Qué limitaciones tiene el uso de fenolftaleína?
La primera y más importante, es la dificultad para establecer el punto final de la valoración a través del viraje. Como sabemos, los indicadores tienen por sus características químicas una región o franja de pH en la que se produce este cambio. En el caso de la fenolftaleína, suele estar entre 8.2 y 10.0, produciéndose el primer cambio significativo a 8.3 de pH.
Cuando trabajamos sobre una muestra incolora, esto puede ser relativamente sencillo de visualizar, pero sobre una matriz de leche la visualización es más compleja, por el propio color y turbidez que aporta la muestra.
A continuación, algunas imágenes de un ejemplo práctico, donde pueden verse tres muestras de leche valoradas a diferentes puntos de pH, desde 8.1 a 8.5.
Las diferencias de color son prácticamente imperceptibles, no obstante, los resultados en ºDornic, pueden diferir hasta en 2ºD. Esta diferencia puede ser decisiva si testamos en la franja superior o inferior de aceptación suponiendo una toma de decisión incorrecta con consecuencias a nivel económico.
¿Existen alternativas frente a la fenolftaleína?
La preocupación por el medio ambiente y la salud, han creado la necesidad de tratar de dejar de manipular la fenolftaleína para evitar posibles riesgos para la salud. Existen diversas alternativas al uso de la fenolftaleína como la utilización de otros indicadores, pero no todos abarcan el mismo rango de trabajo y resultan muy costosos.
La valoración potenciométrica de la acidez es sin duda la alternativa más eficaz a la fenolftaleína. Implica el uso de un electrodo de pH y un potenciómetro para la detección del punto final de la valoración. Podemos hacerlo mediante un pHmetro convencional o automatizando también la dosificación del valorante con un valorador automático.
Al trabajar con una lectura objetiva y que no depende de la percepción del analista, conseguimos resultados muy reproducibles y contrastables ya que toda la valoración queda documentada, lo que nos da mucha solidez y garantía frente a clientes y proveedores.
¿Qué características debe reunir un valorador automático?
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