Hay muchas razones para controlar la concentración de sulfito en el agua. El sulfito rara vez se encuentra en las aguas naturales porque se oxida rápidamente y se convierte en sulfato. Sin embargo, el sulfito se usa normalmente en la industria, especialmente en el sector alimentario, debido a sus propiedades conservantes. También se utiliza en los sistemas de calentamiento de agua como depurador del oxígeno. Sin embargo, en altas concentraciones ayuda a bajar el valor pH de una solución y por consiguiente, facilita la corrosión. Este elemento, también se controla en los análisis medioambientales. El sulfito es tóxico para la vida acuática. Su habilidad para eliminar el oxígeno del agua daña el equilibrio ecológico de ríos, pozos y lagos.

El test kit HI3822 para prueba de sulfito de HANNA hace el monitoreo fácil, rápido y seguro. Su tamaño hace que podamos realizar la medida prácticamente en cualquier sitio. El diseño del kit hace prácticamente imposible el derramamiento de los reactivos, reduciendo de esta forma la posibilidad de heridas o daños materiales.

El método usado es un método yodométrico. Los iones de yoduro reaccionan con los iones de yodato en la presencia de ácido sulfúrico para formar yodo.

El sulfito presente en la muestra de agua reduce entonces el yodo a yoduro nuevamente. Un exceso de iones de yodato generarán yodo adicional, el cual formará un complejo azul con almidón. Este cambio de color determina el punto final de esta titulación.

Cada kit se suministra con:

 - 1 botella con cuentagotas de ácido sulfámico (30 ml)

 - 1 botella con cuentagotas de reactivo EDTA (30 ml)

 - 1 botella con cuentagotas de ácido sulfúrico (15 ml)

- 1 botella con cuentagotas de indicador de almidón (10 ml)

- 1 botella de solución de valoración (120 ml)

- 2 recipientes calibrados de 10 y 50 ml

- 1 jeringa calibrada